Aquí te traigo un documental en el que diferentes artistas narran su experiencia como flamencas, guitarristas y mujeres.
Un 3 en 1 que no debería sorprendernos a nosotras como público, ni representar para ellas más reto que el se le plantea a cualquiera que ame y quiera tocar la guitarra.
Las tocaoras que en el film aparecen, narran en primera persona su pasión por la guitarra, así como las dificultades y las alegrías que su vocación les ha traído.
En realidad, podríamos decir que su vocación nos les ha traído más que alegrías, que es la de ofrecer una música maravillosa a quien las quiera escuchar, mientras que lo amargo del camino corre a cuenta de la manía de unos cuantos, que insisten en decir lo que las mujeres podemos o no podemos hacer.
Pero mejor que yo te lo cuenta Alicia Cifredo que es la directora del documental, presentado en 2014.
Aquí tienes el trailer de una película donde aprenderás un poco más sobre la historia general del flamenco, al tiempo que conoces la historia en primera persona de mujeres que amaron el flamenco pero no querían bailarlo, ni cantarlo, querían tocar la guitarra, ya ves tú menudo escándalo.
¿Te acuerdas cuando en el 2004 aparecieron Las Migas? En ese momento, cada vez que se las nombraba, para hablar de ellas o para compartir con alguien su música, siempre, siempre, se decía que era un grupo de música formado por “sólo” mujeres.
Era algo extraño que con las pocas mujeres que se dedicaban a la música, diera la casualidad de que unas pocas coincidieran, hicieran un grupo y además sonaran de lujo.
Cuando miro atrás y pienso en ello me siento un poco troglodita, la verdad.
No es que la escena actual esté desbordada de mujeres, pero creo que a fecha de hoy, no nos sorprenderíamos tanto como hace 15 años, de que en un grupo haya mujeres que toquen, bailen, reciten, dirijan o hagan lo que les de la real gana.
Creo que hombres y mujeres somos capaces de hacer cosas maravillosas y que el talento en el mundo está repartido por igual entre las personas.
Todas tenemos derecho a brillar, a crecer y a ofrecer al mundo los dones con los que hemos nacido.
Historias como las de las tocaoras nos animan a seguir nuestra pasión sin que te importe qué puerta escoges a la hora de ir al baño.
Al ver Tocaoras, me hago consciente de que poco a poco, y gracias a la perseverancia y el trabajo duro de algunas mujeres y la complicidad y el sentido racional de algunos hombres, muchas cosas están cambiando y que ojalá lo sigan haciendo para conseguir un día a día más amable y simpático para todos y todas.
El film de Tocaoras está en la plataforma Filmin.
No hace falta que pagues una cuota mensual para verla.
Con pagar los 2,95€ que cuesta verla es suficiente.
Clica aquí para acceder a Filmin y no te olvides de comentarme qué te ha parecido cuando la veas.
Me encantará saber que te ha gustado para seguir compartiendo contigo otras películas entorno al flamenco que creo todas deberíamos ver.