“He visto color” es un disco por sevillanas que publica Martirio en 1994.
Reducir a Martirio a este disco suyo de sevillanas es un delito. Sus 13 discos hasta la fecha son canela en rama donde fusiona copla andaluza, flamenco, bolero, jazz, tango, rock, guaracha…Vamos que no se atreve con todo, y además, todo lo que hace lo hace bien.
Martirio empezó su carrera en un grupo que se llama Jarcha, (¿Te suena la canción de: “Libertad sin ira, libertad libertad…”?) pues es suya.
En 1986 Martirio empieza su carrera en solitario.
Seguro que la recuerdas, pues su imagen formó parte de lo que en los años 80 se conoció como la “movida madrileña”.
Ella se creó un personaje más allá de las canciones (¿Será porque además de cantante es actriz?) y nos deleitaba con sus apariciones siempre sorprendentes: Peinetas imposibles, vestidos rocambolescos y sus inseparables gafas de sol, parodiando los rasgos de la folclórica clásica no sólo con su imagen sino también con sus letras modernísimas o su actitud vital tragi-cómica-sublime-de-estar-por-casa.
Para que te hagas una idea de lo que ha calado su imagen en el imaginario popular, el año pasado hicimos una fiesta de disfraces en la escuela donde tenías que venir disfrazada de personajes del flamenco y tuvimos el placer de contar con dos Martiros a lo largo de toda la noche.
En 1994, Martirio publica el albúm “He visto color”
Este álbum contiene nada más ni nada menos que 10 sevillanas preciosas, distintas a rabiar entre ellas.
Lo mismo te encuentras una sevillana corralera escuchando “Las mil calorías” que te sumerge en el mundo del jazz de “Tú no te escapes” o te ponen la gallina de piel con “De Homenaje” donde canta letras del grupo Triana.
La cuestión es que es un disco que me encanta utilizar en las clases y que ayuda enormemente a trabajar el sentido del ritmo, descubriendo la estructura de las sevillanas bajo melodías diferentes a las que estamos habituadas.
Si ya tienes claro cómo van los compases y los cierres de las 4 estrofas, escuchar “Look at the boys” puede resultar un juego de lo más divertido.
Martirio no sólo canta estupendamente y nos ofrece maravillosas sensaciones con su voz, si no que de alguna manera con su ejemplo y su histrionismo nos habla de la libertad de ser una misma, de la necesidad de romper moldes. Martirio nos anima a superar el miedo a ser diferentes, y todo ello sin perder la sonrisa, el humor ni el amor.
Y aunque me encanta Martirio y hace años que la sigo, para escribir esta artículo me ha ido de perlas consultar, wikipedia mon amour, y la página web www.retratosdelanuevacopla.blogspot.com.es
Gracias a Jesús Ugalde por las fotos tan rechulas.