
Cuando hablamos de las clases de flamenco, nuestra mente viaja al entorno del aula, donde aprendemos a bailar.
Cuando te inicias en el baile, descubres que para aprender a bailar hay que aprender también:
- A escuchar el compás y las letras.
- A hacer palmas.
- A conocer la estructura de cada baile y todas sus posibilidades.
Y que todo ello va unido, entrelazado al baile y que lo uno sin lo otro, puede existir pero no debiera, por falso e incompleto.
Del mismo modo que el baile te lleva a adquirir una serie de habilidades hasta entonces desconocidas, también te lleva a conocer y disfrutar de los tres niveles del flamenco que son:
- Nivel personal
- Nivel social
- Nivel escénico
Si te fijas en este diagrama de Venn, verás que cada área tiene un color diferente, pero que es indivisible, en mayor o menor medida del resto de círculos.
Vamos a ver qué representa cada uno de ellos.
Nivel personal

El deseo de querer bailar de cada alumna es único e irrepetible.
Hay quien bailar por placer.
Quien necesita hacer ejercicio.
Quien busca reconectar con sus raíces.
Y hay quien baila simplemente porque quiere pasarlo bien.
El espacio donde ese deseo de bailar se hace realidad y toma forma es en la escuela.
El paso por la escuela es también diferente para cada persona en función de:
- Cuándo empiezas a bailar
- A qué clases te apuntas.
- El impacto que tendrá en tu día a día.
- Tu evolución y el compromiso con las clases y todo lo que las rodea.
Es por eso que las clases y el deseo de bailar se ubica en el nivel personal del flamenco.
Nivel social

El nivel social nos habla de tres puertas que se abren.
A nivel social o relacional, las clases son un lugar ideal para conocer gente nueva y entablar amistades con las mismas aficiones.
O como mínimo con una misma afición, que no es poco.
A nivel social, el aprender a bailar te permite disfrutar a tope de cualquier fiesta donde se bailen sevillanas o rumba.
También la bulería tiene este punto social, pues si se tercia, puedes salir a bailar una pataíta, participando de la fiesta y del momento, como sólo puedes hacerlo si antes has aprendido a bailar.
En el nivel social se encuentran también las salidas organizadas por la escuela para ir a ver un espectáculo de flamenco.
Ver flamenco en directo forma parte de un aprendizaje completo y coherente.
Quedar para ir a ver a Sara Baras, arreglarte, ir a cenar a la salida y compartir impresiones, también forma parte del carácter social del flamenco.
Nivel escénico

El nivel escénico es aquel en el que como alumna, accedes a un espacio con público donde exhibir lo aprendido.
Este espacio es amado y odiado por igual.
Es deseado y es temido.
Hay alumnas que lo evitáis a toda costa, y otras cuya motivación para venir a clase es acabar subida al escenario dándolo todo.
Los aplausos, el exponerse, el riesgo, las ganas de compartir y lo guapas que estamos con nuestro vestido de flamenca, es un cóctel que no deja indiferente a nadie.
Las fiestas de Sants, las visitas a residencias de mayores, o el festival de final de curso son espacios donde las alumnas de la escuela, podéis acceder al nivel escénico del flamenco.
Si te fijas en el diagrama, si lo analizas a fondo, verás que en el centro está el logo de la escuela Gracia Flamenca.
Del mismo modo que en el centro del diagrama está el logo, en el centro de la escuela estáis las alumnas.
Porque las alumnas de Gracia Flamenca sois el centro de las clases desde las que puedes acceder a los tres niveles del flamenco: El personal, el social y el escénico.
Cada una en su momento, cada una en mayor o menor medida, pero siempre disfrutando de la magia y la fuerza que el flamenco no da.