De mi generación, soy con diferencia, la persona menos viajera que conozco.
Curiosamente, y desde bien joven, he estado rodeada de gente que sí lo era y que lo sigue siendo.
La India, Guatemala, Nueva York o Australia, forman parte del escenario donde mis amigos lo mismo van a trabajar, que a deambular como el que se pasea por el pasillo de su casa en una noche de insomnio.
Para mí, viajar es salir de mi código postal, y subir a un tren, aunque sea para llevarme a Mataró, es una aventura trepidante donde las haya.
Años de amistad con viajeras empedernidas, hacen que las conozca como la palma de mi mano y ¿sabes qué? Que con el tiempo me he dado cuenta de que tampoco somos tan diferentes, y que salvando las distancias, (nunca mejor dicho) nos mueven razones muy parecidas, a mí para bailar y a otras a coger un avión rumbo al mundo a la primera de cambio.
Por suerte, el grueso del grupo es anfibio total, y lo mismo se mueve y respira en las distancia cortas (que es el baile), como en las distancias largas (todo viaje es bueno)
Por eso creo que estaremos de acuerdo con estas 10 afirmaciones que comparten bailes y viajes:
Nacen del deseo de perderse para encontrarse
Escenarios nuevos nos hacen olvidarnos de quien somos y como somos, nos permiten reinventarnos y volvernos a encontrar. En los viajes aprovechando las vacaciones y durante el curso durante las clases semanales de baile.
Nacen de la búsqueda de lo nuevo que nos reconcilie con lo viejo
Me encanta la frase : “Roda el Món i torna al Born”. Damos vueltas, al mundo en tren o sobre nosotras delante de un espejo, y después de perdernos y encontrarnos, nos damos cuenta de que todo empieza y acaba y en una misma porque como dice el punto 3…
Tu actitud es clave para el éxito de esta empresa
A veces el tren se retrasa, o el profe que te toca por horario no acaba de ser de tu agrado. Pase lo que pase, una cosa es segura: Tu actitud hará de cada momento la mejor opción.
Ama la sorpresa
Ni en los viajes ni en las clases sabes lo que te vas a encontrar por más que te quieras hacer un idea.
Si pudiéses saber minuto a minuto dónde ibas a comer, a quién ibas a conocer, qué ibas a descubrir…Menudo rollo! ¡Así no hay quien se anime a irse a por ahí!
Lo mismo con el baile, tantas veces nos imaginamos cómo será un palo, como nos sorprendemos en el momento de conocerlo y practicarlo.
Implica el 100% de tu cuerpo y los 5 sentidos
Viajar obliga a estar pendientes, despiertas, atentas.
Bailar nos enseña a permanecer pendientes, despiertas y atentas para dar lo mejor a cada a paso.
Prepara la maleta forma parte del ritual
Deshacerla tiene menos poesía, la verdad. Pero escoger unas veces en el último minuto, y otras con más mimo, qué vas a necesitar en tus periplos alarga en el tiempo tu viaje y te ayuda a recrearte en la clase que vas a hacer.
Escoges al guía y te dejas llevar
No me imagino visitar un museo sin alguien que me lo explique, ni caminar tierras exóticas sin haberme documentado para conocer la historia de a donde voy.
Buscar quien te acompañe y te guíe en el baile es igual de importante, pues aunque la magia esté en el interior de cada persona, hay quien sabe ayudarte a encontrarla, animándote a descubrir nuevos caminos e inspirándote en tu aprendizaje del día a día.
Haces amigos que sólo entienden el viaje igual que tú
Eso sí que está la mar de comprobado. De viaje te juntas con gente afín, que vibran, que entienden la travesía como tú. En las clases nos juntamos gente muy diferente pero que en común tenemos la forma de sentir el baile y de entender las clases.
Cada escuela es diferente y no siempre nos apetece lo mismo. Cuando encuentras tu escuela la amistad con tu compañeras es inevitable, pues estarás compartiendo semana tras semana uno de los momentos más esperados del día.
Lo aprendido, lo visto y lo sentido te acompañarán siempre
Las aventurillas de un viaje tienen permiso especial para ser explicadas por más que pase el tiempo. ¿Te acuerdas cuando nos perdimos? Menudo susto, que risa (ahora).
Alrededor del baile y las clases también nacen un montón de anécdotas que no olvidarás.
Forma parte un estilo de vida. (Y de un estilo de gente)
Reconócelo, ni todo el mundo viaja ni todo el mundo baila.
Exponerse al mundo de fuera a través de un viaje o exponer tu mundo de dentro a través de un baile, son formas de expresión propias de gente que busca como vivir la vida de una forma auténtica, con sentido y emoción.
Si tú eres una de ellas…¡Felicidades! No te puedo subir a un avión, pero te puedo acompañar a que recorras el flamenco, sus vericuetos, sus llanuras y sus profundidades como si del viaje más precioso se tratara.