Cuando empecé a bailar, a veces tenía la sensación de no entender nada.
O que cada vez que entendía algo, me quedaban más cosas por entender.
Como buena principiante que era, tenía prisa por aprender.Si me hubiesen dicho: Apreta ese botón rojo y despertarás sabiendo bailar, créeme que lo hubiera hecho.
Pero ahora miro hacia atrás, y sé que hubiese sido un error como una catedral.
Porque de haber apretado el botón, y de haber aprendido a bailar en un abrir y cerrar de ojos (puedo ser muy rápida apretando botones), me hubiese perdido entre otras cosas: El subidón de conseguir sacar un paso con muuuuuuuuuuucho esfuerzo, el gusto de sentir que cada día conozco un poquito más el flamenco, la alegría de compartir lo aprendido con las compañeras y el placer, como no, de ver como aprenden ellas también.
Pero “tots el masses piquen” (me encanta esta frase, la digo y siempre imagino a alguien rascándose en penitencia a cualquier exceso). En castellano “Tots els masses piquen” tiene una traducción más o menos exacta que dice “todos los demasiados pican” osea, que la virtud, una vez más, está en el equilibrio.
No hay que caer en la ansiedad de la que quiere saberlo todo para ayer, ni permanecer en las tinieblas de la ignorancia un segundo más de lo necesario.
De ahí que quiera compartir hoy contigo la colección Sólo Compás que fue todo un descubrimiento en mi camino hacia el entendimiento.
Bendito sea el día en que encontré esta colección. Alguna alma buena se había dedicado a recoger, ordenar y grabar lo que vendría a ser una canción clásica de cada uno de los palos principales.(En realidad a fecha de hoy hay un montón de colecciones que bajo ese nombre prestan el mismo servicio)
Cada Cd se trabaja un palo. Por ejemplo, la Seguiriya. Bien, pues agarran y graban una seguirya de pe a pa, toma ya, diez minutazos de canción. Con su entrada, sus letras, su sólo de pies, la falseta (que es cuando toca el guitarrista su sólo de guitarra), y su final.
Ya sólo con eso es oro molido, porque puedes escuchar enteros un montón de temas que vienen a presentar tal y como son cada uno de los palos.
Pero aquí no se acaba, pues esta colección tiene claro que su misión es que puedas conocer el flamenco y como no, practicarlo a más no poder.
Así que a la canción entera le suman una versión con y sin baile, es decir, que hay una canción en la que a la música se le añade el sonido del taconeo, permitiéndote imaginar, ahora ya sí que completamente, el cuadro flamenco que pretenden recrear.
Después viene una división que te permite aprender y trabajar las partes de la canción por separado.Lo cual es de lo más cómodo, pues no tienes que andar buscando todo el rato el punto exacto de la canción del trozo que estás practicando.
Por último, cada álbum cuenta con un montón de pistas donde se han grabado el compás y sólo el compás del palo en cuestión a diferentes velocidades, para que puedas practicar con aquella que más te interese.
Las pistas con sólo compás también vienen con y sin guitarra. Cuando suena la guitarra es una maravilla porque puedes entrever claramente la melodía y dónde cae cada tiempo.
Así que si estás un día en casa y quieres practicar, necesitas entrar un paso y no tienes quien te de palmas, o simplemente quieres escuchar diferentes palos para ver sus similitudes y diferencias, puedes utilizar esta colección porque ese es su cometido.
Puedes escuchar toda colección a través del Spotify de Gracia Flamenca. Encontrarás una carpeta donde he puesto 14 listas de canciones que recogen 17 palos diferentes…Ahí es ná!
Si lo prefieres, también puedes suscribrte al canal de Youtube de Manuel Salado, donde encontrarás más música y más ejemplos de cantes y formas de interpretrar el compás para cada uno de los palos.