
Seguimos avanzando por la selva Lacandona de las bulerías.
En el anterior artículo vimos el mapa del tesoro, la ruta que te indica el orden de las letras.
Hoy vamos a ver el contenido de alguna de ellas.
Las letras, te explicaba, son como los chistes, infinitas.
Pero reconozcámoslo, por más que hayan más chistes que estrellas en el firmamento, tú y yo sabemos que al final acabarán saliendo:
- Que si un alemán, un español y un francés (inserte desarrollo del chiste)
- Que si se abre el telón y aparece un toro.
- Que si en que se parece una ballena a un gamberro.
- Según la hora y los rebujitos no faltará el de ¿ha visto usted mis tetas?, que me parece muy fuerte, pero sí, este chiste ha llegado al siglo XXI.
Pues lo mismo pasa con las letras de las bulerías:
- Algunas te alucinan que hayan llegado al siglo XXI.
- No intentes aprenderlas todas porque es imposible.
Lo que sí que es posible, y de hecho es lo que nos pasa a todas, es que a base de estar, de escuchar y escuchar, con el tiempo las vas incorporando y aprendiendo.
Al final las reconoces y lo mismo que un buen chiste bien contado, que te ríes aunque lo hayas oído mil veces, cuando escuchas una letra por bulerías, te emocionas igual o más, al saberla y esperarla.
Te dejo un descargable con las letras que trabajamos en clase y que nos sirven para practicar lo explicado:

Fíjate que en color rosa están escritas las 3 frases o versos que componen la letra.
Los puntitos son el compás en el que sales, respondiendo al primer tercio o frase, que yo científicamente le llamo “título de la película”.
Y que todo junto suma 7 líneas, o lo que vienen a ser, 7 compases que es lo que durará la letra en total.
Si además de entenderlo, que ya es todo un subidón, te apetece bailarlo, lo cual ya es un subidón y medio, yo te explico cómo hacerlo.
Porque bailar bulerías es fácil…Si te explican cómo.
Yo lo hago:
- Los lunes a las 20.0h
- Los jueves a las 12.15h
Si quieres no sólo entender las bulerías, si no también bailarlas, escríbeme a info@graciaflamenca y reservaré tu plaza.
¡Nos vemos bailando por bulerías!