
Las clases online son un mundo, qué digo un mundo, una galaxia de luz y de color.
Ante ti se ofrece la maravilla de la diversidad más explosiva.
La distancia física desaparece, y todo es posible.
Desde empezar por fin a bailar, a hacerlo con grandes figuras, o simplemente retomar tu rutina de baile que tan bien te sienta para el cuerpo y para el corazón.
¿Te da pereza el formato online?
¿Crees que hay algo triste en ponerte a bailar sola en tu habitación desordenada?
¿Eres de las que va a clase sólo para encontrarse con las amigas?
No hay problema, el flamenco, online o no, es como el amor, llega cuando tiene que llegar, ni un día antes ni uno después.
Pero si estás dale que te pego, que si voy o no voy, que si voy y luego me arrepiento, es posible que te ronde por tu cabecita flamenca, alguna, si no todas, de estas 5 estas preguntas:
¿Puedo hacer clases online desde casa si no tengo zapatos?
Yes, of course!
Si dejaste tus zapatos en la escuela, o tu vecino tiene la oreja bien fina, hacer las clases en bambas es una alternativa excelente.
El zapateado es sólo una parte más del baile.
El compás, la técnica de cuerpo, de brazos y de manos, la expresión, el duende…No residen en el zapato, si no el el cuerpo.
¿Será por eso que nunca me canso de mirar este vídeo?
¿No es un rollo patatero esto de la conexión?
De no ser que vivas en lo alto de una montaña con poca cobertura y que en tu casa se estén bajando 5 pelis, trabajando desde 2 ordenadores y haciendo 4 videollamadas a la vez, es muy raro tener problemas de conexión.
Si te apuntases y vemos que ese es tu caso, se te devolvería el dinero por no poder hacer el curso. Fíjate si estoy segura de que sí que todo el mundo puede conectarse y seguir la clase de la mar de bien.

¿Aprenderé a bailar?
Aprenderás a bailar. Mantendrás tu conexión con el flamenco y descubrirás otras formas de sentirlo y de expresarlo.
Bailar desde casa te brinda una intimidad que hace que tu baile fluya diferente.
Al estar al abrigo de las miradas de las compañeras, o incluso de tu mirada en el espejo, veras que bailas más relajada y que aparecen movimientos que de otra manera no hubieras hecho.
Aprenderás a escuchar más detenidamente la música y practicarás pasos que ya conocías así como otros nuevos que iremos incorporando en cada clase.

¿Puede la profesora corregirme?
¡Desde luego que sí!
Tu profesora te estará viendo y te ayudará a bailar cada vez mejor.
Para que una alumna pueda interiorizar y hacer suya una corrección, necesita tiempo y práctica.
Recuerda que hacer un par de correcciones por alumna y clase, es mejor que corregir a alguien 20 veces de 20 cosas diferentes.
Así puedes seguir disfrutando de tu baile, mientras atiendes lo que la profesora te ha señalado, sin agobios y sin estar todo el rato pensando en lo que “haces mal”.

¿Podré conectar con la clase?¿Me emocionaré?
El ser humano está preparado para conectar y emocionarse ante un sinfín de situaciones.
Cuando conectas en una clase de flamenco online, es contigo con quien estás conectando.
El ritmo de la clase, la música, los ejercicios, están pensados para enamorarte, pero al final eres tú la que abre la puerta a la emoción, la que te prestas a la ilusión, la que hace que surja la magia.
Es por eso que sí que puedes emocionarte, puedes venirte arriba y soltarte el pelo tanto como quieras en cada clase de flamenco online.